Ante la adversidad, la contrariedad, podemos hacer dos cosas: una, lamentarnos y encerrarnos, y darnos pena a nosotros mismos; otra revelarnos y acudir a la creatividad para solventarla, salvarla. Esta última fue la opción escogida, hace de esto ya dos años, en 2008, aunque la idea venia rondando hacía más tiempo.
La idea tenía que tener un punto de partida: La Parroquia, el lugar de donde mana todo lo comunitario y esto debía ser algo comunitario, algo de todos, aunque parezca que sólo afecte a unos cuantos y además tenía que tomar forma, y nada mejor para ello que compartirla, hacerla extensible a otras personas en la misma situación.
Así comenzamos la andadura, yendo de puerta en puerta, de casa en casa, encontrando la acogida necesaria y cálida de otros que también compartían la misma inquietud y de los profesionales y voluntarios dispuestos a echarnos una mano, porque esto es cosa de muchas manos, de todas las manos posibles, también de vuestras manos.
Siempre con el objetivo puesto en nuestros niñ@s, se puso de nombre al proyecto, Proyecto inocencia, de cuyas acepciones en el diccionario nos quedamos con la de candor, sencillez; y se comienzan en 2009 las clases de sicoballet (todos los lunes en el Ceip San Sebastian) y talleres de cocina, manualidades, disfraces en los Salones Parroquiales, a los niñ@ s se les ve contentos, disfrutan con lo que hacen y a la misma vez trabajan habilidades que para ellos son necesarias. Paralelamente, los padres recibimos formación con las charlas de los sicólogos locales: Maria Lorca Rodríguez; Manuel Márquez Gutiérrez, Eva Padilla Muñoz y la Alicia Carrasco que es fisioterapeuta, todos ellos lo hacen de forma gratuita, algunos incluso vienen expresamente desde Sevilla para echarnos una mano, cosa que es de agradecer infinitamente.
Y comenzamos el nuevo curso 2010/2011, en la actualidad nuevos padres se han adherido al proyecto, los padres y madres han tomado una fuerza arrolladora, poco común, se ha ampliado el proyecto con nuevas actividades, todas las actividades se desarrollan en los Salones Parroquiales, se sigue con la danza los lunes con una profesora contratada al efecto, los jueves se practica sicomotricidad con la acción voluntaria de Luis Fernando Trigueros Pina y los sábados se hacen talleres de barro con Juan Manuel Parra Hernández. En el segundo trimestre queremos que tengan un taller de cocina y manualidades y en el tercero que practiquen deporte en el polideportivo.
Nosotros los padres hemos emprendido el difícil camino de la terapia grupal con Manuel Márquez una vez al mes, y sobre todo el difícil camino de sentirnos amigos, familia, con lo de perdón, comprensión, diálogo y cabreos que ello conlleva y desde ésta continuar el proyecto desde la visión evangélica de la sal y la levadura, (poquita cosa) pero imprescindible en la masa.
Con el apoyo de toda la comunidad y con la esperanza como motor, queremos que esto sea de todos, que nos sintamos parte del proyecto, que dejando aparte las prisas, la eficacia, el éxito que esta nuestra sociedad levanta como bandera, nos asomemos a los ojos de estos niñ@s y disfrutemos, vivamos su transparencia, su sencillez, su candor, su inocencia, valores tan humanos y necesarios en nuestros días y que tan felices pueden hacernos.
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