Una experiencia maravillosa

En mi vida profesional, me dedico a la educación. Soy MAESTRO. Así, con todas las letras y en mayúsculas. Mi trabajo consiste en dar una educación más personalizada y ajustada a sus necesidades para aquellos niños y niñas que necesitan "un empujoncito" para poder alcanzar los objetivos de su aprendizaje.

Durante el verano me llegó la propuesta de ayudar con el Proyecto Inocencia. Desde el primer momento no lo dudé un instante y me pareció una idea fantástica para llevar a cabo. Después de todo un trimestre trabajando con estos niños y niñas del Proyecto llega el momento de dejar espacio para otras actividades. Y he de decir que ésta, después de 10 años como profesional de la educación e incontables alumnos y alumnas, ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida.

Volviendo al principio, como ya habrán supuesto, soy Maestro de Educación Especial. Y, en este caso, el "empujoncito" del que hablaba anteriormente no he sido yo el que lo ha dado......¡han sido los chicos y chicas del Proyecto Inocencia los que me lo han dado a mí!

Me propusieron colaborar llevando a cabo un Taller de Psicomotricidad, tarea que nunca había llevado a cabo y que siempre, como cualquier obra nueva que uno emprende, te genera un montón de dudas y de miedos. Pero el día a día con estos chicos y chicas y su gran entrega ha sido la mejor lección que nunca podré aprender. Ni en tantos años de Facultad, ni en los 10 años como profesional he podido aprender tanto. Son ellos, mis niños y niñas, los que me han enseñado a mí a mirar la vida de otra forma, a saber distinguir un problema de un contratiempo, a mirar siempre hacia adelante y, sobre todo, que todos sin excepción somos capaces de cualquier cosa. Sólo hay que proponérselo y poner el alma en ello.

No me quiero olvidar de rendir un SINCERO Y HUMILDE HOMENAJE a esos padres y madres que luchan sin descanso, casi de puerta en puerta, por sacar adelante este maravilloso Proyecto. Ánimo y no perdáis las fuerzas. Es un camino espinoso este que habéis emprendido, pero también  un camino maravilloso.

Elena, José Antonio, Jesué, Tere, Marcos, Sara, Socorro, Jesús, Concha........................

Aquí dejo una pequeña reflexión que publiqué en mi blog, que me gustaría compartir con todos y todas.

Luis Fernando Trigueros Pina.